Cómo fortalecer las uñas débiles y quebradizas

Nuestras uñas son como un espejo de nuestra salud. Además de reflejar los alimentos que ingerimos, muestran si estamos bien en general. Esto no significa que ir a la manicura cada semana sea una solución para disimular el malestar del cuerpo. De nada sirve pintarlas si no cambiamos algunos de nuestros hábitos diarios.

Las uñas están relacionadas con el proceso de protección del organismo frente al medio externo, por lo que tienen queratina, una proteína de origen animal muy importante para esta función, también presente en el cabello.

Su crecimiento recibe diversos estímulos nutricionales y hormonales. Además, también pueden presentar cambios en su estructura y flujo de crecimiento, dependiendo de las cantidades de vitaminas, proteínas y otras sustancias presentes en el organismo.

¿Por qué se debilitan las uñas?

Con tantos condicionantes relacionados con el aspecto de las uñas, es muy común que éstas sufran cambios, debilitándose, volviéndose quebradizas y descamándose.

Las causas de esta fragilidad pueden tener un origen endógeno (interno), como la disminución de la cantidad de proteínas en la sangre (hipoproteinemia) y factores circulatorios, o exógeno [externo], como el frío, el lavado repetido de las manos y el contacto con sustancias de baja acidez (álcalis).

Las posibles causas de este malestar pueden ser los alimentos. Las personas con anemia, problemas de absorción de vitaminas, anoréxicos y vegetarianos sin control nutricional pueden sufrir con el debilitamiento de las uñas. Por ello, es muy importante mantener una dieta equilibrada y rica en proteínas, ya sean de origen vegetal o animal.

Hábito de morderse las uñas

Otra causa muy común de debilitamiento de las uñas es el hábito de morderlas. Para combatir este problema, campos sugiere el uso de productos específicos de refuerzo.

Cómo cuidar

Además de mantener una dieta equilibrada y cuidar de tu salud, hay otras formas de contribuir al bienestar de tus uñas. Consulta la lista a continuación:

  • Mantén tus uñas secas y limpias, esto ayuda a mantener las bacterias y otros microorganismos infecciosos lejos de ellas;
  • Córtelos rectos, no haga curvas en los bordes;
  • Evita morderte las uñas y no retires la cutícula;
  • Aplica aceite de secado rápido sobre las uñas limpias y espera a que se seque antes de aplicar el esmalte;
  • Retira el esmalte al menos un día antes de hacerte las uñas o de ir a la manicura, para que la uña respire un poco. Lo ideal es dejar las uñas al menos tres días a la semana sin esmalte;
  • Evita el uso de esmaltes y sprays de secado rápido, porque resecan las uñas;
  • Aprovecha el invierno para quitar el esmalte de las uñas de los pies, luego, no apliques nada, ni siquiera la capa base;
  • Evita las agresiones innecesarias a tus uñas. Utilice guantes para manipular los productos de limpieza;
  • Utiliza crema hidratante en las manos a diario, sobre todo si no estás acostumbrado a usar guantes para manipular productos de limpieza;
  • Informe a su dermatólogo de cualquier irregularidad en sus uñas. Las manchas oscuras, las secreciones y el dolor pueden ser signos de problemas de salud graves;

Sobre los productos de tratamiento, como las bases fortalecedoras, el pantotenato de calcio (vitamina b5), las ceramidas y otras fuentes de proteínas están presentes en la mayoría de las formulaciones. Una fórmula que está teniendo mucho éxito contiene células madre de manzana y colágeno. Además de que el esmalte dura más tiempo en la uña, promete una mayor nutrición y fortalecimiento.

Cómo actúan los reforzadores

Muchos de estos fortalecedores tienen la función de aportar micronutrientes directamente a la uña, como vitaminas y aminoácidos. Los componentes más complejos forman una película cohesiva y resistente, que evita la rotura y deja la uña más dura.

Ya está claro que hay varias cuestiones tanto externas como internas que estimulan el debilitamiento de las uñas. El cambio de hábitos junto con el uso de bases puede revertir el cuadro de rotura y descamación.

El aceite de clavo, por ejemplo, es un producto que puede ayudar en casos de uñas con poca hidratación, sin embargo, no es un tratamiento de referencia para el fortalecimiento. Muchos de los productos disponibles en el mercado contienen formaldehído, que prometen fortalecer las uñas, pero, en realidad, sólo enmascaran el problema, sin tratar su causa.

Receta fortalecedora casera

Una alternativa es hacer su propio fortalecedor casero. Mezclar 2 cucharadas de aceite de oliva con 2 cucharadas de aceite de almendras. Colóquelo en un recipiente lo suficientemente profundo como para sumergir las uñas. Todos los días, antes de acostarse, poner en el microondas para calentar y dejar las uñas sumergidas durante cinco minutos.

Lo ideal es evitar lavarse las manos, con jabón, durante el mayor tiempo posible y dejar, si es posible, las uñas secas después del proceso. Recomiendo hacer este procedimiento antes de acostarse, durante siete días. El mismo aceite puede reutilizarse varias veces. Sólo funciona en las uñas sin esmalte.

El quitaesmalte es la mejor opción

Los productos utilizados en las uñas también son responsables de su salud. Por lo tanto, es importante prestar atención a su calidad y a las herramientas utilizadas en las uñas, como cortaúñas y alicates.

Un producto considerado como uno de los más dañinos para las uñas es la acetona. Por ello, se recomienda sustituirlo por quitaesmaltes. La acetona por sí misma ya es capaz de dañar la uña e incluso la piel que la rodea. Puede resecar e incluso eliminar la película protectora de la uña.

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