Origen: griego y latino. Etimología: de aphriké (griego); de aprica (la- tín). Significado: lugar soleado, sin frío. Onomástica: 5 de marzo y 5 de agosto. Variantes: Afra, Africana.
Historia: santa Afra o África fue quemada en la hoguera en tiempos del emperador Diocleciano. Nuestra señora de África es la patrona de Ceuta.