El viento, las heladas, la radiación solar, el aire seco y la contaminación tienen un efecto negativo sobre el estado de la piel. Provocan sequedad de la epidermis, picazón, enrojecimiento e irritación. Sin embargo, la piel, que está expuesta a factores desfavorables, puede protegerse con cremas protectoras. ¿Cómo protegen la piel este tipo de cosméticos y en qué situaciones merece la pena utilizarlas?
¿Qué sustancias contienen las cremas protectoras y cómo protegen la piel?
Las cremas protectoras tienen una consistencia rica (no necesariamente espesa). Su composición incluye lípidos que crean una barrera que protege la piel contra las heladas o el viento. Este tipo de sustancias están presentes principalmente en las composiciones de cremas protectoras recomendadas para el invierno. Los aceites vegetales también son un componente importante de los cosméticos en cuestión. Crean una película protectora en la piel que protege contra la pérdida excesiva de agua. Los aceites también tienen un efecto nutritivo y suavizante. La manteca de karité, la cera de abejas, el aceite de aguacate y el aceite de jojoba funcionan mejor en invierno.
Las cremas protectoras a menudo contienen filtros para proteger contra los rayos UVA y UVB. Estos ingredientes protegen la piel contra las quemaduras solares, la decoloración y el fotoenvejecimiento. La altura del filtro debe ajustarse al fototipo de su piel.
Las composiciones de cosméticos protectores pueden enriquecerse con sustancias calmantes como D-pantenol, alantoína, aloe o extracto de manzanilla. Estos ingredientes alivian las irritaciones y reducen el enrojecimiento causado por las heladas o la exposición al sol. Además, las cremas protectoras pueden contener vitaminas A, E, C y K. Las tres primeras sustancias son poderosos antioxidantes que combaten los radicales libres y ralentizan el envejecimiento de la piel. Así mismo, las vitaminas A y C igualan el tono de la piel, y las vitaminas C y K fortalecen los vasos sanguíneos para que no se rompan por las heladas.
Protección solar de verano
Especialmente en verano estamos expuestos a los efectos adversos de la radiación UV. Pueden aparecer decoloración, irritación y quemaduras en la piel. También hay una pérdida excesiva de agua y un fotoenvejecimiento de la piel. En verano, el protector solar debe usarse todos los días, no solo para tomar el sol. El cosmético debe aplicarse en el rostro 30 minutos antes de salir de casa. En el caso de tomar el sol y nadar en el mar, la aplicación del producto debe repetirse después de cada salida del agua y después del tiempo especificado por el fabricante.
Cremas protectoras para el invierno
En invierno, la piel se daña por las heladas, el viento, la nieve, el aire seco en las habitaciones con calefacción y los cambios bruscos de temperatura. La radiación solar también es una amenaza para el estado de la epidermis cuando pasas el día en pistas o senderos de montaña. Por lo tanto, una bolsa de cosméticos de invierno debe contener una crema protectora adecuada para proteger contra la sequedad y la irritación de la piel. Los cosméticos pueden tener una consistencia más pesada o más ligera. Su composición debe incluir necesariamente lípidos, aceites vegetales y filtros UV. Cuanto menor sea el contenido de agua en la crema protectora de invierno, mejor: las fórmulas a base de agua no funcionan bien en climas fríos.
Cremas protectoras y sus beneficios en la ciudad
La piel de las personas que viven en la ciudad puede resultar dañada por la contaminación del aire, el smog, la radiación ultravioleta y la radiación dañina de las pantallas de las computadoras o teléfonos inteligentes. Para proteger la piel contra factores desfavorables, vale la pena buscar cremas protectoras municipales. Tienen una fórmula ligera que crea una capa en el rostro que bloquea el acceso de sustancias nocivas. Las cremas también tienen un efecto hidratante, suavizante y regenerador. Los cosméticos también ralentizan el proceso de envejecimiento de la piel.
Las cremas de barrera protegen la piel contra factores externos adversos. Contienen ingredientes hidratantes y nutritivos que crean una barrera en la superficie de la piel contra las sustancias nocivas y las condiciones climáticas. Hay cosméticos especiales para verano e invierno y recomendados para las personas que viven en la ciudad, lo que le permite elegir el cosmético adecuado para la temporada y las necesidades individuales.